Ulular
Entre el aullido de los lobos,
el cielo despejado ofrece la excusa
para recuperar las palabras no dichas,
la risa de las hienas.
En una prisión de aire,
la verdad se aposenta,
desnutrida,
sobre los raíles del túnel más lejano.
Célebre en tus derrotas,
ausente en el pálpito de la cercanía,
no queda más que un silencio.
La indigencia del espíritu
dibuja espirales de fuego en tus pupilas.
La resistencia quebranta,
con su ritmo monótono,
el futuro de tu tacto.
El miedo destruye la vida.
Hay tantos caminos sin recorrer,
tantas esquinas donde aposentarse,
un lugar sin habitar,
el ulular de las lechuzas.