En muchas ocasiones la verdad se convierte en una dura ascensión llena de vicisitudes. Nunca debemos olvidar, que al final, sólo los mediocres creen en el camino fácil de la mentira.
¿Sinceridad?
Asciendes crédulo entre lianas
fabricadas con las mortajas de tu ser;
trepas entre enredaderas
creadas con tus entrañas.
La llovizna, que cae sobre ti,
no es más que el sudor
que emana de tu frente emana
en forma de gotas de sangre.
Palideces con temores fundados
al ver el fin de tu ascensión;
en la cumbre se amontonan
lo restos corrompidos, tumefactos,
de los que como tú
osaron profanar con mentiras
la montaña de la verdad.